EUROPA
PRESS
18 septiembre
2021
Más
pruebas de que la vitamina D podría proteger contra la enfermedad grave de
COVID-19 y la muerte
Una nueva investigación del Trinity
College de Dublín (Irlanda) y de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) ha
examinado la asociación entre la vitamina D y la COVID-19, y ha descubierto que
la radiación ultravioleta B (UVB) ambiental, que es clave para la producción de
vitamina D en la piel, en el lugar de residencia de un individuo en las semanas
previas a la infección por COVID-19, protegía fuertemente contra la enfermedad
grave y la muerte, según publican en la revista 'Scientific Reports'.
Estudios anteriores han relacionado la deficiencia de vitamina D con una mayor susceptibilidad a las infecciones
respiratorias virales y bacterianas. Asimismo, varios estudios
observacionales hallaron una fuerte correlación entre la deficiencia de
vitamina D y el COVID-19, pero podría ser que estos efectos estuvieran
confundidos y fueran en realidad el resultado de otros factores, como la
obesidad, la edad avanzada o las enfermedades crónicas, que también se
relacionan con un bajo nivel de vitamina D.
Para superar esto, los investigadores pudieron calcular el
nivel de vitamina D "genéticamente predicho", que no está confundido
por otros factores demográficos, de salud y de estilo de vida, utilizando la
información de más de cien genes que determinan el estado de la vitamina D.
La aleatorización mendeliana es un enfoque analítico
particular que permitió a los investigadores investigar si la vitamina D y el
COVID-19 podrían estar relacionados causalmente utilizando datos genéticos.
Algunos estudios anteriores lo intentaron, pero no lograron demostrar una
relación causal. Esto podría deberse a que se ignoró la radiación solar UVB,
que es la fuente más importante de vitamina D para la mayoría de las personas.
Por primera vez, los investigadores analizaron conjuntamente
el nivel de vitamina D previsto por la genética y por la radiación UVB. Casi
medio millón de individuos del Reino Unido participaron en el estudio, y la
radiación UVB ambiental antes de la infección por COVID-19 se evaluó
individualmente para cada participante. Al comparar las dos variables, los
investigadores descubrieron que la correlación con la concentración de vitamina
D medida en la circulación era tres veces mayor para el nivel de vitamina D
predicho por la UVB, en comparación con el predicho genéticamente.
Los investigadores descubrieron que la radiación UVB
ambiental en el lugar de residencia de un individuo antes de la infección por
COVID-19 estaba fuerte e inversamente asociada con la hospitalización y la
muerte. Esto sugiere que la vitamina D puede proteger contra la enfermedad
grave por COVID-19 y la muerte. Además, aunque los resultados del análisis de
aleatorización mendeliana no fueron concluyentes, se observaron algunos
indicios de un posible efecto causal. Debido al vínculo relativamente débil
entre el nivel de vitamina D predicho genéticamente que se utiliza para el
análisis de aleatorización mendeliana, es posible que el número de casos del
estudio actual fuera demasiado pequeño para determinar de forma convincente el
efecto causal, pero futuros estudios más amplios podrían proporcionar la
respuesta.
La profesora Lina Zgaga, catedrática asociada de Epidemiología
de la Facultad de Medicina del Trinity College e investigadora principal del
estudio, ha resaltado que el estudio "añade más pruebas de que la vitamina
D podría proteger contra la infección grave por COVID-19. Es fundamental llevar
a cabo un ensayo controlado y aleatorio de la administración de suplementos de
vitamina D para la COVID-19 que esté bien diseñado. Hasta entonces, dado que
los suplementos de vitamina D son seguros y baratos, es definitivamente
aconsejable tomar suplementos y protegerse contra la deficiencia de vitamina D,
especialmente con el invierno en el horizonte", apunta.
Por su parte, la profesora Evropi Theodoratou, catedrática
de Epidemiología del Cáncer y Salud Global de la Universidad de Edimburgo e
investigadora principal del estudio, recuerda que, "dada la falta de
terapias altamente eficaces contra el COVID-19, creemos que es importante
mantener la mente abierta a los resultados que surjan de estudios rigurosamente
realizados sobre la vitamina D".
Finalmente, el doctor Xue Li, investigador del estudio de la
Universidad de Zhejiang, "el estudio apoya la recomendación de la
administración de suplementos de vitamina D no sólo para el mantenimiento de la
salud ósea y muscular durante el bloqueo, sino también para los posibles beneficios
en relación con la protección contra el COVID-19".